Despacho de abogados en Valencia
Baello Juridic empezó su trayectoria en el año 2003, como consultora dirigida a la prestación de servicios jurídicos, especialmente en el ámbito urbanístico, ambiental, inmobiliario, construcción e inversiones en suelos y demás productos inmobiliarios. La pretensión del despacho era aportar soluciones óptimas a las cuestiones jurídicas encargadas en su campo de especialización, centrándose en algún aspecto particular de aquellas o en un asesoramiento integral sobre cualquier proyecto o negocio inmobiliario promovido por nuestros clientes. En definitiva, orientada a atender las necesidades concretas o integrales de nuestros clientes en nuestro ámbito de intervención profesional.
Desde su origen, y todavía en la actualidad, la filosofía del despacho se ha orientado a la búsqueda del equilibrio entre número de asuntos tratados y la proximidad con el cliente, intentando evitar la pérdida del carácter personal del servicio prestado. Existe clara vocación de máxima especialización en la materia y colaboración activa con el cliente como parte esencial de la solución.
Nuestra actuación profesional dirigida al asesoramiento a empresas, a la administración pública y a los particulares, nos permite conocer con claridad el funcionamiento de las relaciones en todos estos ámbitos, buscando el trasvase de gestión óptimo entre estos y la colaboración entre la iniciativa privada y la pública para la gestión y culminación de proyectos.
Conocedores de las implicaciones de carácter técnico que corresponde al área de actuación profesional del despacho, disponemos de colaboradores (Arquitectos Superiores, Arquitectos Técnicos, Ingenieros, Paisajistas, Economistas, Abogados, etc) para poder atender y gestionar de forma integral cualquier proyecto ambiental, urbanístico o inmobiliario. Por nuestra experiencia, nos sentimos capacitados para dirigir cualquier grupo de profesionales de cara a la consecución de objetivos propuestos, con colaboradores aportados por el cliente o por el despacho.
Baello Jurídic está liderado por Xabier Baello Torres, Licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y abogado del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, y Master en Planificación Territorial, Medio Ambiental y Urbana, por la Universidad Politécnica de Valencia (Escuela de Caminos), Especialista en Ordenación del Territorio y Medio Ambiente y Especialista en Gestión Urbanística y Territorial, por la Universidad Politécnica de Valencia (Escuela de Caminos).
Tras unos primeros pasos en su andadura profesional dedicados al ejercicio de la abogacía por cuenta propia, básicamente en el ámbito inmobiliario y urbanístico, con destacada participación en la gestión de cooperativas de viviendas y desarrollos urbanísticos a través de la figura del agente urbanizador, pasó a incorporarse como abogado dentro del Grupo Edificios Valencia (EDIVAL), asesorando y gestionando numerosas promociones inmobiliarias de carácter residencial e importantes desarrollos urbanísticos en la ciudad de Valencia (Orriols, Benicalap Sur, etc) y zona metropolitana.
La formación teórica indicada, unida a la experiencia laboral acumulada durante 8 años como director del Área Jurídica y de Suelo de EDIVAL en sucesivos periodos, permitió el inicio del nuevo proyecto de despacho jurídico, aportando al mismo el conocimiento y gestión de todos los proyectos urbanísticos e inmobiliarios gestionados y concluidos en su anterior etapa profesional.
Nuestra filosofía
El compromiso con el cliente queda definido por los siguientes valores:
Especialización y experiencia en la prestación del servicio jurídico, absteniéndonos de encargos que excedan de nuestro ámbito de especialización. Es la única forma de poder gestionar con calidad los asuntos frente a cualquier otro despacho o profesional, aceptando únicamente aquellos relativos a materias sobre las que dispongamos de mayor conocimiento y experiencia.
Cercanía al cliente, prevaleciendo en toda la duración de la relación una atención personalizada. Esto nos lleva a generar una colaboración activa con los clientes y a alcanzar una mejora continua en el trato con éstos, intentando detectar en todo momento su verdadera necesidad. Saber escuchar al cliente debe proporcionar la mejor valoración del asunto. Tales pretensiones nos llevan a la asistencia personal al cliente en todas las actuaciones derivadas de la prestación.
Rapidez en el enfoque de la problemática y flexibilidad necesaria para su continua readecuación a nuevas circunstancias. Priorizamos la obtención de un enfoque rápido que ayude a estructurar la problemática y alternativas a la misma en función de las necesidades del cliente. Sólo razones de tranquilidad psicológica ya lo demandarían. Pero este enfoque inicial no debe condicionarnos definitivamente. A veces la problemática misma y nuestras necesidades varían en el tiempo, y ello comporta frecuentes ajustes: readecuar el enfoque y generar nuevas opciones o alternativas. Nuestra flexibilidad por tanto se convierte en elemento clave para nunca perder de vista la necesidad en el cambiante mundo de las relaciones.
Búsqueda prioritaria del acuerdo frente a la judicialización de inicio de los problemas, dando verdadero protagonismo a la negociación como resolución de conflictos. Rechazamos de inicio las dilaciones innecesarias de los problemas, intentando evitar el coste emocional de estas incómodas situaciones para el cliente. Sólo cuando la negociación no ha conseguido definitivamente la solución, debe aparecer el litigio judicial.
Formación especializada y continua. La experiencia acumulada no debe ser obstáculo a la formación continua a la que debemos someternos para la búsqueda permanente de solución óptima a los problemas. Sólo de esta forma podremos ofrecer un servicio de máxima calidad a nuestros clientes.
Respeto y buena fe frente a intervinientes en cualquier asunto o relación, sean colaboradores, contrarios, particulares, empresarios, trabajadores de la administración, etc, como premisa básica de actuación. Convencidos plenamente de que el cumplimiento de esta pretensión genera de presente, y generará de futuro, relaciones de confianza que permitirán la obtención de resultados óptimos. Nuestre verdadero patrimonio será la credibilidad profesional que generemos sobre el resto.
¿Qué nos diferencia del resto?
Pretendemos que la búsqueda consciente y continua de puesta en práctica de los valores señalados se convierta en nuestra razón profesional diferencial. En definitiva, alcanzar la excelencia a nivel de asesoramiento y gestión personal del cliente como objetivo primordial. No sólo se trata de gestionar un problema jurídico, sino propiciar el escenario y solución que el cliente sienta como óptimos.
La vocación permanente de despacho totalmente especializado en su ámbito de desempeño profesional y de proximidad al cliente, se convierten en elementos configuradores de nuestra relación profesional con éste.
Nuestra felicidad profesional dependerá de la gestión personalizada con nuestros clientes y los éxitos que consigamos para éstos. Es el estímulo necesario que permite continuar con nuestra actividad profesional.
El esfuerzo profesional día a día de cumplimiento con la filosofía autoexigida, y los resultados obtenidos a lo largo del tiempo, nos convence para seguir apostando por este modelo de relación con nuestros clientes.
Respira....en nuestro despacho encontraremos la solución.